viernes, 15 de marzo de 2013

Una relación basada en el amor:

"La ternura nace cuando dos personas, ansiosas como todos los individuos de superar la separación y el aislamiento que todos hemos heredado puesto que somos individuos, pueden participar en una relación que por el momento no es la de dos seres aislados, sino que forman una unión"

Todos formamos parte activa de muchas relaciones basadas en el amor, y sin embargo hemos pasado muy poco tiempo considerando la dinámica que las hace funcionar.
La mayor parte de nosotros no ha sentido nunca la necesidad de examinar sus relaciones e investigar los efectos que sobre ellas tienen lo que sentimos, decimos y hacemos. Es imperativo que así lo hagamos. Nuestras relaciones influyen sobre nuestra salud mental, nuestro rol en la sociedad y en la familia, y los grupos a los que pertenecemos. Resulta interesante observar qué fácil y humano es considerar que conceptos desafiantes como el amor y las relaciones constituyen un fenómeno natural que se cuida por sí solo y no requiere una sería consideración.
¿Cómo definiría usted una relación amorosa?

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 Una relación amorosa es una asociación elegida.
Amar a alguien en quien, hasta la imperfección puede considerarse como una posibilidad y, por lo tanto, algo hermoso; donde el descubrimiento, la lucha y la aceptación son las bases para crecer y maravillarse constantemente.

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 Una relación amorosa es aquella en la que los individuos, confían el uno en el otro hasta el punto de ser vulnerables, seguros de que el otro no aprovechará ventaja. No explota al otro ni lo da por seguro. Implica mucha comunicación, mucho compartir y mucha ternura.

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 Una relación de amor es aquella en la que se puede ser abierto y honesto el uno con el otro sin temor a ser juzgado. Es tener la seguridad de que cada uno es el mejor amigo del otro y que, sin importar lo que suceda, permanecerá a su lado.

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 Una relación amorosa es aquella en la que los individuos involucrados crecen al entender y aceptar con amor las diferencias de cada uno y que alienta a cada persona a crecer y compartir tanta belleza y amor como sea posible encontrar.

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 Una relación amorosa es aquella en la que se acepta a la otra persona, en su momento, como un todo y se recibe la misma aceptación.

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 Una relación amorosa es aquella en la que la diferenciación de derechos, posesiones, pensamientos, emociones y aun acciones personales tiende a desaparecer, y esto no importa, pues compartimos tanto como es humanamente posible compartir con el mismo objetivo final.

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 Una relación amorosa es una experiencia dinámica mística y concreta a la vez, fluida, un fin en sí misma y no un medio para llegar a un fin, donde no se espera nada del otro y se aprecia profundamente la relación debido a su valor intrínseco, sus posibilidades, su prodigio y verdad al ser experimentada con el otro.

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 Una relación amorosa es aquella en la que existe una preocupación mutua por el crecimiento y el progreso de cada uno, donde se deja de lado el deseo de poseer y se permite al otro ser él/ella mismo/a, donde el egoísmo cede ante el dar, el compartir y el preocuparse desinteresadamente,  donde se mantienen abiertas las líneas de comunicación, donde se maximiza lo bueno de cada uno y se minimiza lo malo.

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 Una relación amorosa es la aceptación incondicional de otra persona. Ayudándolo/a a lograr sus objetivos personales, a crecer y a alentar ese crecimiento. Cada uno ve al otro como un amigo en quien se puede confiar, del que se puede depender y con el que se puede disfrutar.

El amor es por cierto no solo una emoción, sino una calidad de energía. Para ser más precisos, se trata de una calidad de interacción. Esa interacción que se manifiesta en todos los planos y que en última instancia es la que posibilita la vida. La que permite tanto que una célula exista y coopere con otra...como, en la dimensión más macroscópica, aquello a lo que se refería Goethe cuando expresaba "He visto el amor que mueve al sol y las demás estrellas"...




¿Amo al otro como a mi mismo?

Llega un momento en algunas relaciones en que a pesar de los intentos sinceros por conciliar las diferencias o del deseo intenso de recrear una parte del pasado una vez compartido, el conflicto se torna tan doloroso que no puede sentirse nada más, y el mundo y toda su belleza sólo contribuyen a la desazón al proporcionar un cruel contraste...

" Y vivieron siempre felices es una de las oraciones más trágicas de la literatura. Es trágica debido a que afirma una falsedad sobre la vida y ha llevado a innumerables generaciones a esperar algo de la existencia humana que no es dable esperar sobre esta tierra frágil, imperfecta y defectuosa".
No somos malvados, inadecuados o incompetentes cuando nuestras relaciones fracasan. Puede haber sucedido simplemente que fuéramos demasiado confiados respecto a ellas, que no estuviéramos preparados en la forma adecuada o que no fuéramos realistas en lo que esperábamos de ellas. No todas las relaciones son correctas. En tanto cambien los valores, se amplíen las ideas, las fachadas humanas permanezcan impenetrables y los comportamientos humanos impredecibles, continuaremos cometiendo errores.
La medida justa de una buena relación es el grado en que alimenta el óptimo crecimiento intelectual, emocional y espiritual. De tal forma, si una relación se torna destructiva, pone en peligro nuestra  dignidad humana, nos impide crecer, nos deprime y desmoraliza constantemente, y hemos hecho todo lo posible para evitar que fracase, entonces, salvo que seamos masoquistas y gocemos con el dolor, debemos ponerle fin. No somos para todos, y todos no son para nosotros.
¿Si no podemos estar con el otro, podemos, al menos, no herirlo?
Cuando se ama a alguien, no se lo ama todo el tiempo, exactamente del mismo modo, en todo momento. Es imposible. Es una mentira pretender que es así. Y, sin embargo eso es exactamente lo que la mayoría de nosotros exige. Tan poca fé tenemos en el flujo y reflujo de la vida, del amor, de las relaciones. Nos elevamos con el flujo de la marea y resistimos con terror su reflujo. Tememos que nunca retornará. Insistimos en la permanencia, la duración, la continuidad, cuando la única continuidad posible, tanto en la vida como en el amor resinde en el crecimiento, la fluidez, la libertad.
Ésta no es una tarea fácil. El aprender a vivir con el otro y amarlo requiere técnicas tan delicadas y estudiadas como las del cirujano. Sin embargo  nosotros , seres humanos frágiles y mal equipados, seguimos adelante, haciendo amistades, contrayendo matrimonios, formando familias. No resulta sorprendente, que relaciones que se iniciaron con el asombro gozoso de la ingenuidad terminen con frecuencia en desilusión, la angustia y la desesperanza. 
No existe el ser o el llegar a ser sin relacionarse. Desde un principio, crecemos sintiendo la necesidad e importancia de la proximidad. Nosotros, seres humanos, tenemos un período de dependencia superior al de cualquier otra criatura viviente. Al nacer, totalmente indefensos, formamos nuestra primera pareja, madre-hijo y a partir de ese momento, cuanto más sofisticada se torna nuestra vida más nos interrelacionamos . Pasamos nuestra vida tejiendo una relación con otra hasta crear un diseño completo, como la tela de una araña.
Nuestra misma supervivencia depende de nuestras relaciones. Si en la niñez no recibimos amor de otros seres humanos, nos debilitamos, caemos en la psicosis, la idiotez o morimos. Y de adultos, continuamos dependiendo de la solidaridad recíproca para alcanzar nuestras mayores alegrías y nuestro crecimiento más significativo. 
Pero, esto sólo pareciera que se hiciera evidente en los momentos en que nos encontramos desconectados, separados de las relaciones profundas, ya sea por muerte, divorcio o separaciones físicas que parten en dos nuestra intimidad y nos dejan solos. Es extraño que aún sabiendo de nuestra necesidad desesperada por relacionarnos durante la mayor parte de nuestra vida continuemos comportándonos en forma vacía e irresponsable que nos lleva a un aislamiento aún mayor.
No se puede tomar a la ligera una relación de amor.
Salvo que busquemos sufrir, nunca deberemos emplear el método de tanteo. Muchos de nosotros hemos pagado con lágrimas, confusión y culpa el costo de este lento método.

El hombre es sólo una red de relaciones, y solamente éstas le importan.
                                                                                                                   St. Exupéry 


Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.
                                                                                                                   Juan, 15,17

jueves, 14 de marzo de 2013

Para Ser Feliz II

A Dios sólo se lo encuentra por un proceso de sustracción. Sabiendo lo que no es, no añadiéndole nombres, conceptos y etiquetas, encontraremos a Dios, Dios es, y por ello es inaprensible, no lo podemos enmarcar ni clasificar, porque se escapa de toda objetivación. Por eso, el ser humano es también inaprensible, porque es semejante a Dios. Cuantas más añadiduras le pongamos al Ser, menos lo conoceremos. Hemos de dejarlas caer a todas. Y lo mismo con la realidad. Si yo le exijo a la realidad unas condiciones, o le pongo unas añadiduras, me alejaré de la realidad, la verdadera y estaré siempre chocando con lo falso.
Los místicos son los que se han abierto confiadamente a la realidad, sin preocuparse por el resultado, pues saben que sólo en la realidad habita la verdad.
Meterse en la batalla de la vida, pero con  el corazón en paz, es la única manera de vivir la realidad de la vida. Es cumplir la voluntad de Dios. Para  ello, el primer paso es reconocer la añadidura, darte cuenta con sinceridad de tus bloqueos y obstáculos.
El segundo paso es mirar la causa, sabiendo que está fuera de la realidad. Sin culparte ni justificarte. Tú no tienes la culpa de esa programación, y cuando caes en los hábitos, no lo haces adrede. Tú eres víctima de tu propia diagramación. No estés descontento, irritado y molesto contigo mismo, porque eso no te va a ayudar.
Y si sufres, si te afliges, no tomes tu aflicción por tu ser. Desidentifícate de ese sufrimiento.
El Yo, ¿Quién es?¿Soy un cuerpo? No, porque las células de mi cuerpo son renovadas continuamente y, en siete años, no queda ni una de las anteriores y, sin embargo, sigo siendo el mismo.
Yo no soy mi cuerpo, pero tampoco soy mis pensamientos, pues ellos cambian continuamente y yo no. Ni tampoco soy mis actitudes, ni mi forma de expresarme, ni de andar. Yo no puedo identificarme con lo cambiable, que abarca las formas de mi Yo, pero no es mi Yo.
Tú eres el Ser, lo que es. El cielo es, no cambia, las nubes sí. Lo único que puedes buscar es lo que no eres, pues en cuanto puedes objetivarlo ya no lo eres, sino que es una forma, una expresión de lo que realmente eres. Puedes buscar lo que no eres, y al ir apartando tus formas y añadiduras, te irás liberando de ideas equivocadas sobre ti, y detrás de todo esto, irá surgiendo tu Ser.
Así es, que el tercer paso, no es identificarte con las formas que cambien, ni apegarte a ellas, ni rechazarlas, ni ponerles etiquetas, ni valorarlas dándoles una importancia que no tienen. Llamarlas por su nombre: son formas nada más. Si les das batalla, toman una importancia que, en sí no tienen. Cuando las mires tal como son, perderán importancia y se replegarán a su lugar.
Hay que comprenderlas, entender por qué están ahí, para que no te estorben ni molesten. Entonces la importancia que les hayas dado hasta ahora se va, porque no es real, no  existe, y descubres que no eran más que alucinaciones del sueño de un Ser dormido. No hay que violentarse con nada ni para mejorarlo ni para cambiarlo. Lo que es, es, y sólo lo que es por su propia causa, nada lo puede dañar si está despierto.

Para ser Feliz...

Darte cuenta del dolor, de la aflicción o del desasosiego que sufres y cual es el motivo, de dónde sale, en verdad, ese sufrimiento. Si te sientes molesto, date cuenta enseguida de ello, y de dónde nace este malestar. Si dices que estás molesto porque alguien se ha portado mal contigo, no se puede entender que tú te castigues porque otro se comporta mal. Tiene que haber otro motivo más personal y escondido, obsérvalo. 
Date cuenta de que el sufrimiento o las molestias se deben a tu reacción ante un hecho o una situación concreta y no a la realidad de lo que está ocurriendo. Si vas a ir al campo y llueve, el enojo no está en la lluvia, que es la realidad, sino en tu reacción porque se han contrariado tus planes. 
Solemos echar la culpa a la realidad y no queremos darnos cuenta de que son nuestras reacciones programadas las que nos contrarían. Tenemos unos hábitos inculcados, que funcionan como una maquinita automática: a tal pregunta, tal respuesta; a tal contrariedad, tal reacción. Y funcionamos como autómatas. La cultura nos inculca unas leyes rígidas, cuya única razón es que así se ha hecho siempre. Y con esta razón tan endeble somos capaces de matarnos por defender . honor, patria, bandera, raza, familia, buenas costumbres, orden , ideales, buena fama, y muchas más palabras que no encierran más que ideas sin sentido real, que nos han inculcado como cultura. Y lo mismo ocurre con las ideas religiosas. 
Lo importante es el Ser, y no el figurar. La verdad es que estamos tan metidos en esa programación que actuar con claridad de percepción, desde esa cultura, casi parece un milagro y más si pretendemos reaccionar sin disgusto. 
Hay que despertarse antes para comprender que lo que te hace sufrir no es la vida, sino tus alucinaciones, y cuando consigues despertar y apartas los sueños, te encuentras cara a cara con tu libertad y con la verdad gozosa. 
Lo cierto es, que el dolor existe porque rechazamos que lo único sustancial es el amor, la felicidad , el gozo. 
Cuando somos capaces de encontrar el camino despejado , para ese amor-felicidad que somos, nos topamos con el dolor, que no es nada concreto ni sustancial por sí mismo, sino la ausencia de la percepción del amor-felicidad. Como la oscuridad, que no existe sino que es consecuencia de la menor percepción de la luz. 
La vida es, en sí puro gozo y tú eres amor-felicidad como sustancia y potencial para desarrollar. Sólo los obstáculos de la mente te impiden disfrutarla plenamente. Son las resistencias que pone tu programación lo que te impide ser feliz. De no tropezar con tu resistencia, ¿Dónde estaría el dolor? Habría una armonía en ti, igual a la que existe en la naturaleza. Más aún, pues tú eres rey de esa naturaleza y dotado de una sensibilidad para captar la bondad, la felicidad y la belleza, que te hace creativo y capas ya, no sólo de ser feliz, sino de dar amor-felicidad a manos llenas. 
Con sólo observar todo esto, ya estás dando un paso para tu despertar. Todo depende de tu reacción, y ésta depende de tu programación, y si eres capaz de observar esto y comprenderlo, ya tendrás bastante . 

La vida Observada:

La espiritualidad intenta buscar soluciones al problema del Yo, que es el que está generando los problemas. La espiritualidad va directamente a la raíz, a rescatar tu Yo, el auténtico, que está ahogado por barreras que no lo dejan ser libremente. 
El hacer esfuerzos por cambiar es contraproducente, pues lo que te va a cambiar es la verdad: Observar la verdad y comprender que tu programación no te deja ser tú mismo. El observar es lo que te va a cambiar. " La vida no observada, no examinada, no vale la pena vivirla,porque no es vida", decía Sócrates. 
Es preciso darse cuenta de todas las reacciones que surgen al mirar a una persona, un paisaje o a uno mismo. Observar cómo sueles reaccionar frente a determinadas situaciones. Mirar con objetividad, como si no fueras tú, tomando conciencia de lo que pasa dentro y fuera de tí, estando atento como cuando conduces. Hacerlo sin juicios valorativos, porque so te pones etiquetas, ya no ves las cosas como son. Caer en la cuenta, sin prejuicios, sólo entendiéndolo. 
Tenemos que darnos cuenta de que, con la palabra, o con el pensamiento, solemos etiquetar las cosas y las personas, y luego, como consecuencia de ello, vivimos el personaje de la etiqueta , y no la persona. Ponerse en contacto con la realidad es mirar ésta sin querer interpretarla, ni cambiar nada, sino dejar que la realidad cambie, el orden de las cosas luciendo por sí misma. 
Si no cambiamos espontáneamente es porque ponemos resistencia. En cuanto descubramos los motivos de la resistencia, sin reprimirla ni rechazarla, ella misma se disolverá. Cuando en nosotros hay sensibilidad, no se necesita violencia alguna para conseguir las cosas que necesitamos, pues todo se resuelve entendiendo, comprendiendo; y nos sorprendemos al ver cómo todo se resuelve según comprendamos la realidad y no luchemos contra ella. 

La Felicidad Eres Tú

Despertarse es la única experiencia que vale la pena. abrir bien los ojos para ver que la infelicidad no viene de la realidad. Para ser feliz no hay que hacer nada, ni conseguir nada, sino deshacerte de falsas ideas, ilusiones y fantasías que no te dejan ver la realidad. Eso sólo se consigue manteniéndose despierto y llamando a las cosas por su nombre. 
Tú ya eres felicidad, eres la felicidad y el amor, pero no lo ves porque estás dormido. Te escondes detrás de las fantasías, las ilusiones y también de las miserias de las que te avergüenzas. Nos han programado para ser felices o infelices (según aprieten el botón de la alabanza o de la crítica), y esto es lo que te tiene confundido, has de darte cuenta de esto, salir de la programación y llamar cada cosa por su nombre. 
Si te empeñas en no despertar, nada se puede hacer. "No te puedes empeñar en hacer cantar a un cerdo, pues perderás tu tiempo y el cerdo se irritará". Ya sabes que no hay peor sordo que el que no quiere oír. Si no quieres oír para despertar, seguirás programado, y la gente dormida y programada es más fácil de controlar. 
Para despertarse, el único camino es la observación. El ir observándose uno a sí mismo, sus reacciones, sus hábitos y la razón del por qué responde así. Observase sin críticas, sin justificaciones, ni sentido de culpabilidad, ni miedo a descubrir la verdad. Es conocerse a fondo. 
La pregunta más importante del mundo, base de todo acto maduro, es :¿Yo, quién soy?. Porque sin conocerte, no puedes conocer ni a Dios. Conocerte a ti mismo es fundamental. Sin embargo lo curioso del caso es que no hay respuesta para la pregunta ¿Quién soy yo?, porque lo que tienes que averiguar es lo que no eres, para llegar al ser que ya eres. 
Hay que quitar las vendas para ver. Si no ves, no puedes descubrir los impedimentos que no te están dejando ver. 
El observarte a ti mismo es estar atento a todo lo que acontece dentro y alrededor de ti, como si esto le ocurriese a otra persona, sin personalizarlo, sin juicio ni justificaciones ni esfuerzos por cambiar lo que está sucediendo, ni formular ninguna crítica ni autocompadecerte. Los esfuerzos que hagas por cambiar son peores, pues luchas contra unas ideas, y lo que hay que hacer es comprenderlas, para que ellas se caigan por sí solas una vez que comprendas su falta de realidad. Hay que cuestionar todo esto para ver si se comprende como una verdad y entonces te pondrás a observarte. 

jueves, 7 de marzo de 2013

Meditaciones Cuánticas 9

Yo no tengo necesidad de atacarme a mí mismo ni de atacar a nadie.
Yo no tengo necesidad de perdonarme a mí mismo ni de perdonar a nadie, pues no hay nada que perdonar.
Yo no tengo necesidad de defenderme a mí mismo ni a defender a nadie.
Yo no tengo necesidad de hacerme daño a mí mismo ni de hacer daño a nadie.
Yo estoy totalmente indefenso.
En mi total indefensión reside mi invencibilidad.
Yo me someto totalmente a lo que es, porque yo soy lo que es.
En mi mundo, yo soy todo lo que es.
No hay nada que olvidar, nada que perdonar, nada que recordar, ningún rencor que mantener, ningún conflicto que disputar nadie a quien ofender; incluso en el conflicto no hay conflicto.
En mi mundo hay regocijo, despreocupación y alegría silenciosa.
En mi mundo hay vida en todos sus estados de ánimo, en todas sus contradicciones y en todas sus manifestaciones.
Yo acepto esta Vida como la Vida misma.
Puesto que yo acepto la Vida como Vida, en mi mundo nunca nada va mal.
En mi Ser está el Universo.
La personalidad está limitada por el tiempo. Se produce cuando el presente se identifica con el pasado y se proyecta hacia el futuro.
La atención desprovista de recuerdos y de imaginaciones de lo por venir es vida centrada, momento presente, conciencia.
La vida centrada, el momento presente, la conciencia sin elecciones, es intemporal.
El tiempo sólo existe como continuidad de la memoria, utilizando el ego como punto interno de referencia.
Mi estado original siempre está presente, pero no en manifestación.
No hay ninguna esclavitud, salvo la idea de un yo o de un mio separado.
El mundo sólo acontece como una apariencia en la conciencia.
El mundo físico de la forma y los fenómenos es la totalidad de lo conocido manifestado en lo infinito de la conciencia no conocida y no manifiesta.
Yo no hago nada. El Ser se manifiesta, y acontece el vivir.
Yo soy esa conciencia.
Tú eres esa conciencia.
Todo lo que existe es conciencia.
Yo soy infinito, inmortal, iluminado.
La infinitud, la inmortalidad, la iluminación son mi estado natural.
Mi estado natural suele estar eclipsado por la turbulencia de la mente.
Cuando dejo atrás los callejones oscuros y los pasadizos de mi mente, llego al núcleo de mi Ser.
En el núcleo de mi Ser estoy en contacto con la luz, con el amor y con el conocimiento, que son las propiedades inherentes de mi estado natural.
En el núcleo de mi Ser hay un principio, una inteligencia que genera, dirige y organiza la actividad de mi mente y de mi cuerpo.
Cuando estoy en contacto con la inteligencia ( o con el principio) que está en el núcleo de mi Ser e intimo con ella, comprendo que este mismo principio está en el núcleo de todos los seres y dirige y organiza la mente y el cuerpo de todo lo que vive, se mueve y respira.
Este principio, esta inteligencia pura o conciencia pura, es el verdadero Yo.
Este Yo se proyecta a si mismo como cuerpo-mente personal y como cuerpo-mente Universal.
Replegándome en mi mismo, me proyecto a mí mismo una y otra vez con un potencial infinito e ilimitado.
Yo soy la fuerza animadora de la vida en todo lo que vive, se mueve y respira en todos los seres.
Yo soy la luz del amor que es la conciencia de la unidad.
Yo soy la luz del conocimiento donde el Creador, el acto de creación y lo creado son uno.
En el núcleo más profundo de mi Ser hay una inteligencia que dirige la actividad de mi mente y de mi cuerpo.
Cuando entro en contacto con la inteligencia que está en el núcleo más profundo de mi Ser, e intimo con él, comprendo que esta misma inteligencia está dirigiendo la actividad de otras mentes y de otros cuerpos; y comprendo que, en realidad, dirige toda la actividad del Universo.
Esta inteligencia que está en el núcleo más profundo de mi Ser, y de los demás Seres, y del Universo, ha sido llamada Dios por muchas tradiciones espirituales.
En el núcleo más profundo de todo el Ser está el generador, el organizador y el administrador de toda actividad que existe en el Universo.
El Creador es el origen, la Generación de toda la información, energía y materia.
El acto de creación es el proceso, el Organizador de toda la información, energía y materia.
Lo creado es el resultado, el Administrador de toda la información, energía y materia.
Dios es la Totalidad, Generador, Organizador, Administrador.
Sosiégate y sabe que yo soy DIOS, Generador, Organizador, Administrador, de toda la realidad.

domingo, 3 de marzo de 2013

Psicología Transpersonal

La Psicología Transpersonal, define que somos cuerpo-mente-espíritu. Un cuerpo que es consciencia en una ecuación que equipara consciencia-materia-energía. 
La P.T pretende entrar en la entrega al propio silencio interior, dándole paso a la consciencia- energía, verdadero camino de curación. Une a los parámetros emergentes de su tiempo a lo cuántico y relativista , deja atrás el positivismo newtoniano del conductivismo y freudianismo, aunque sin negarles un lugar en el espectro psicológico. La P.T trabaja para reconocer esa realidad divina que subyace en la materia. 
Psicología viene de "Psije" (espíritu, vida, aliento, alma) y "Trans" que significa más allá de, a través de, y "persona" máscara. 
Lo Transpersonal busca, a través de la práctica en estados que trascienden el Ego, integrar lo trascendental o espiritual en dimensiones personales, realizado nuestra dimensión profunda, fluyendo en el devenir, pero siendo sensibles a los destellos de lo eterno. 
La P.T, pretende contactar con la consciencia que organiza la materia, desde lo más burdo hasta lo más sutil, en el eje cuerpo- consciencia- cosmos, en un trabajo de descubrimiento de la trama cósmica en el interior personal. 
Se interesa por los estados del ser, del devenir, la autorrealización y expresión de metanecesidades individuales y de la especie, éxtasis, experiencias místicas, la consciencia cósmica, la sinergia, tiene que ver con el Yo superior, el ser profundo el testigo interno, el alma, la superconciencia, la intuición, el sí mismo, las experiencias cumbres, etc, es decir, va más allá de los límites de las categorías ordinarias de pensamiento. Se definiría lo Transpersonal como integradora de los "tres ojos del conocimiento": sensorial, introspectivo - racional y contemplativo, a diferencia de otras disciplinas que se definen por algunos de estos aspectos ignorando el resto. En relación con la religión se han de considerar como campos diferentes, aunque haya contactos de interés, pues en ésta no existen credos ni dogmas. 
Nace en el seno de las necesidades de su tiempo, lo transpersonal es la respuesta a una búsqueda del hombre tan actual como ancestral, como un desarrollo de potencialidades humanas, que sobrepasan los límites del Ego, partiendo de que ese Ego, existe en relación con una fuente superior de la que es un instrumento. Afirma que líbido y espíritu provienen de la misma fuente y hay tres estados : preyoico , que corresponde al pre - edípico y en el que la fuente vital domina sobre un Yo subdesarrollado ; el estado yoico que corresponde desde la tardia infancia y adolescencia, en el que el Yo maduro es disociado represivamente de la fuente vital y el transyoico, que corresponde al adulto (en el caso de que este nivel aparezca). Este tercer estado, hace que el Yo maduro se integre con la fuente vital cósmica. La P.T representa la cuarta fuerza o movimiento en psicología: 
1) Conductivismo 
2) Psicoanálisis 
3) Humanista 
En la última década la P.T ha experimentado un crecimiento y una expansión permanentes, entre sus representantes más destacados se encuentran: Ken Wilber , Claudio Naranjo, Stanislav Grof, entre otros. 
Pioneros del movimiento son Carl Jung, Roberto Assagioli, Abraham Maslow y Anthony Sutich. Aunque el planteamiento de esta nueva psicología data de principios de siglo. 
La P.T como toda psicología conlleva una psicoterapia. 
El síntoma es un estado no ordinario de conciencia, es un mensajero del caos, que cuando actuamos a través de el rompe nuestro molde ordinario y nos desequilibra y actuamos en sentido de trance, es algo que nos empuja, que aparece sin aviso como poniéndonos a prueba. 
El caos es todo el subconsciente, y es la materia básica para la transformación del hombre. 
Los conceptos hilotrópico y holotrópicos acuñados por el Dr. Grof, define dos grupos de terapias. El primero está enmarcado en la forma, el segundo al todo, a la unidad. 
La meditación como técnica terapéutica es una de las principales bases de lo transpersonal, que supone un ejercicio o pasividad física para acercarse a las regiones más sutiles de la conciencia y que lleva a un mayor bienestar psicológico, disminución de la ansiedad, incremento de la autoestima, la autorrealización, de la actividad y rendimiento académico, y disminución de la presión sanguínea, etc. 
En la teoría Transpersonal, se aprende a ser testigo de la propia vivencia del estado anímico, y que el apego es la principal causa del dolor. 

La Experiencia Psiquedélica

Tres substancias psiquedélicas han despertado la fantasía de los jóvenes en el mundo occidental, desde hace aproximadamente dos décadas, el LSD, la psilocibina (extraída de un hongo llamado stropharia) y la mescalina (extraída del cactus del peyote) y, aunque su estructura química sea muy diferente, todas ellas afectan a la mente de un modo muy similar. En los años recientes, hemos asistido a la proliferación de psiquedélicos de "diseño", - algunos de los cuales tienen efectos concretos, fácilmente controlables- en respuesta a la demanda universal de expansión de la consciencia personal más allá de los limites del ego hacia las regiones normalmente oscuras del Fundamento. 
Debido a que la experiencia psiquedélica difiere notablemente del EAC esquizofrénico crónico, ciertos teóricos niegan su valor como posible modelo de estudio de la psicosis. Pero la semejanza del viaje psicodélico con los primeros estadios de un EAC psicótico agudo es innegable, sobre todo cuando en este último caso las alucinaciones visuales predominan en igual proporción  que las auditivas, los sentidos se hallan sumamente despiertos, las emociones se hallan fortalecidas en lugar de oscurecidas, la persona prefiere la compañía de un amigo comprensivo a la soledad, y la confusión no ha cristalizado todavía el delirio. 
Tanto el EAC producido por el viaje psiquedélico como las psicosis agudas expanden, -para mejor o peor-, las fronteras del YO hasta regiones desconocidas del Fundamento. Y esta expansión de la consciencia da  a experiencia psiquedélica controlable y la dañina experiencia psicótica. Energías conscientes que jamás han sido modeladas por la experiencia pasada afluyen entonces tratando de llenar ese vacío, una situación semejante al hecho de abrir todas las ventanas de una habitación donde hace un calor sofocante o de quedarse repentinamente sin abrigo en medio de una violenta tempestad.
Pero el hecho de que estas expansiones bruscas del yo se perciban como algo sublime o aterrador dependerá de la preparación de la persona para tolerar un EAC, expansivo, de la explicación que se le dé, del contexto en que tenga lugar y su duración. 
Quienes se hallan inmersos en un EAC que expande su identidad experimentan un cambio radical del significado, una ampliación del sentido que subyace a los eventos más cotidianos. En tal caso, los objetos más comunes parecen cobrar repentinamente una profunda importancia. Una hormiga atravesando una hoja marchita puede llegar a simbolizar el denodado esfuerzo de la humanidad por alcanzar la iluminación, una botella de salsa de tomate puede convertirse en un instrumento estratégicamente colocado por la mano de Dios y las canciones románticas que anteriormente parecían carentes de sentido susurran ahora un mensaje universal. Los viajeros psiquedélicos saben bien lo difícil que es responder a las más sencillas de las preguntas porque simultáneamente atrapan los diferentes niveles de significado implicados en todo suceso y no siempre resulta difícil decidir a cuál deben atenerse.
Pero lo beatífico esconde, en ocasiones, la semilla de lo diabólico, ya que esta exuberancia de significados ocultos acecha también en la génesis de la respuesta paranoica al enfrentamiento con lo sobrenatural. Al igual que ocurre en el caso del viaje psiquedélico, el mundo del paranoico está plagado de intenciones ocultas y de significados secretos... Pero ¿Qué ocurre cuando nuestra vida cotidiana comienza a impregnarse de todas esas ambigüedades crípticas? Hasta en los más desagradables viajes psiquedélicos, las personas saben que han tomado una droga que ha inducido un EAC y que el viaje concluirá al cabo de unas pocas horas. (Los malos viajes surgen del miedo a que esto no sea así). Eliminemos esa expectativa o prolonguemos la experiencia durante unos días o semanas y el resultado estará inevitablemente muy lejos de ser un mero "viaje".
La estructura física de la molécula del LSD tiene una gran semejanza con la de un inhibidor de los neurotransmisores llamado serotonina , que desempeña diferentes e importantes funciones en el cerebro normal, entre los que se cuenta la regulación del estado de ánimo. Pero su principal contribución al EAC psicótico radica en su papel de custodio de nuestros sueños. Mientras la serotonina permanezca activa en el centro del tallo cerebral denominado núcleo del rafe, la persona dormida no soñará. Sin embargo, cuando las neuronas de ese centro demoran su descarga, los centros superiores del cerebro del sistema límbico y el córtex visual se zafan del dominio inhibidor de la serotonina y la consciencia del durmiente se puebla de un sueño vívido.
El EAC del sueño constituye una apertura normal y necesaria de la consciencia Fundamento en la que tiene lugar un aumento de la sensibilidad hacia la premonición y comunicación telepática. La naturaleza nos brinda cada noche la oportunidad de volver a conectar con la Fuente durante el sueño, pero nos mantiene a salvo del posible daño inmovilizando nuestro cuerpo y manteniendo fuera del alcance de nuestro recuerdo la mayor parte de los contenidos oníricos. Cuando soñamos, nuestro centro de actividad nerviosa abandona su lugar en el córtex racional y desciende al sistema límbico basado en la fantasía. Si, durante unas pocas noches, obstaculizáramos el sueño, la presión de los sueños iría en aumento y acabaría irrumpiendo en la consciencia de vigilia en forma de un EAC alucinatorio. Tal vez, al comienzo, nos sintiésemos fascinados por estas intrigantes quimeras pero, al cabo de varios días o semanas, acabarían desbordando la realidad consensual ¿Cómo deberíamos, entonces, afrontar estas experiencias y qué explicación personal podríamos darle?
Las principales drogas alucinógenas retardan la descarga de las neuronas serotonínicas del núcleo del rafe, inhiben a un inhibidor y dejan libres a las neuronas que se hallan corriente abajo que, en ese caso, significa en el mismo corazón del sistema límbico, el núcleo de los centros gobernados por la dopamina que se hallan implicados en la mayor parte de los EAC psicóticos , para actuar sin limitaciones. Esto demuestra, que, cuando se rompe el equilibrio de un determinado agente químico, su efecto reverbera a través de las intrincadas redes neuronales que producen el resto de hormonas psicoactivas. Así pues, toda esta red de resonancias sinápticas es vulnerable a los cambios que puedan producirse en cualquiera de sus partes.
Por lo tanto, existen diferentes agentes químicos cerebrales que intervienen en la expansión y en la contracción de los límites del YO característicos de los EAC esquizofrénicos y maníacos que constituyen el nexo de unión entre la experiencia psiquedélica, los sueños y los EAC psicóticos que vincula a la serotonina con el exceso de actividad dopamínica. Sabemos, sobradamente que las substancias psiquedélicas pueden hacer que ciertas personas se enfrenten a las regiones más profundas del psiquismo, encierran una clave importante para comprender porque hay personas cuya vida cotidiana se ve literalmente bombardeada por las ideas e imágenes procedentes del subconsciente.
Después de la Guerra de Vietnam, los gobiernos prohibieron, hasta a los investigadores científicos la posesión de la más mínima cantidad de sustancias psiquedélicas, algo que cualquier adolescente curioso puede comprar por poco dinero al camello de su barrio. Esto parece mas sencillo que oponerse al alcohol o el tabaco, que son muchos más tóxicos. Sabemos que el efecto de los psiquedélicos se asemeja a la locura. Pero ¿Son capaces también de indicarnos el camino para salir de ella? Quizás pudiéramos averiguarlo si retomáramos la prometedora investigación de su potencial terapéutico en grupos restringidos de personas.
Desde la más remota antigüedad, las substancias psiquedélicas naturales fueron herramientas de los chamanes, quienes han sabido utilizarlas no sólo para manipular la consciencia sino también para sanar un amplio rango de enfermedades. 
En nuestra cultura existen historias procedentes de épocas en que su uso no estaba perseguido, que no sugiere la utilidad de los psicodélicos para resolver determinados EAC, pero también este tipo de poderosas técnicas exige una psicoterapia intensiva llevada a cabo por profesionales adecuadamente entrenados para ello.
Tal vez los psiquedélicos que conocemos sean demasiado impredecibles como para que, incluso, las manos más diestras puedan tratar con ellos los estados psicóticos. Pero quizás la investigación pudiera conducirnos al descubrimiento de otras herramientas terapéuticas de mayor eficacia, ya que, no se ha logrado un solo avance en el tratamiento de la psicosis desde que se introdujera el litio en 1969. Quizás pudiéramos tener más éxito si no dejáramos piedra alguna sin remover en la búsqueda de soluciones alternativas a todas las modalidades del sufrimiento humano. 

*EAC: Estado Alterado de Consciencia.

Meditaciones Cuánticas 8

Las fuerzas de la naturaleza (el calor,la luz,la electricidad,el magnetismo,la interacción fuerte y la débil y la gravedad) son la mente de la naturaleza.
El universo material es el cuerpo de la naturaleza. Dado que el campo unificado y yo somos Uno en nuestro estado fundamental, yo soy testigo en el campo Unificado, mis pensamientos o mi mente no son más que una manifestación distinta de las mismas fuerzas de la naturaleza que llamamos calor,luz, electricidad,magnetismo, y gravedad.
Mi cuerpo no es más que una manifestación distinta del mismo cuerpo al que llamo universo.
Yo soy el pensador,el pensamiento,la palabra y la carne.
Yo soy el campo,la onda,y la partícula.
Yo soy el estado fundamental, las fuerzas de la naturaleza y el mundo material.
Yo soy el bailarín, el acto de bailar y el baile.
Yo soy el creador, el acto de creación y lo que es creado.
Yo soy infinitas formas y fenómenos.
Yo he inventado el espacio.
Yo he creado el tiempo.
Yo me manifiesto en la gravedad,
que mantiene unidos los planetas y hace girar el mundo.
Yo soy el origen de toda energía y de todas sus formas.
Yo soy todo lo que observo,y soy también el observador..
Yo soy la existencia.
Como existencia, soy antes del comienzo,
durante el medio y después del final de todas las formas y fenómenos.
Soy la silla en la que me siento, las ropas que llevo puestas,
las montañas que veo y las estrellas y las galaxias lejanas.
Soy todo en general y cualquier cosa en particular.
Cuando yo veo luz y color,soy luz y color.
Cuando yo oigo sonido y música, soy sonido y música.
Yo soy cada cosa que saboreo, toco, huelo, siento y veo.
Yo soy la electricidad, yo soy el calor, yo soy el frío.
Yo soy la risa,yo soy las lágrimas.
Yo soy la ira en las personas airadas
Yo soy los celos en las personas celosas.
Yo soy el odio en las personas que odian.
Yo soy el amor en las personas que aman.
Yo soy la compasión en las personas compasivas.
Yo lo soy todo tal como es.