lunes, 31 de octubre de 2011

Ahora hablemos de que dicen tus emociones.


Todos poseemos dos historias, dos versiones de lo que ah sido nuestra vida: lo que damos y nos damos y la que verdaderamente vivimos, la que esta destinada a contar a los demás y a nosotros mismos "seria la historia oficial".

La que en verdad experimentamos es la "historia real" ¿Porque fabricamos una historia oficial?; para evitar que nos desplome el mundo. Para no afrontar el hecho de que, en alguna medida hemos estado viviendo como si las cosas hubiesen sido de tal modo.

Para no reconocer que hemos vivido algunos sucesos que no hubiésemos querido vivir.
Para sostener la imagen que tienes de ti y de quienes para ti fueron importantes. A pesar de eso la realidad se empeña en ser real, y tu vivencia real y las secuencias reales de estas en tu presente, siempre ocurren en la realidad y no en lo imaginario. Es imprescindible si querés cambiar, contactarte con tu verdad y atreverte a mirarla de frente, dado que, para modificar algo, primeramente necesitamos identificar ese algo. De otro modo, estaríamos intentando actuar sobre algo existente solo en nuestra imaginación, con el previsible desgaste energético y los también visibles sentimientos de frustración desaliento e impotencia.

La generalidad de las personas suele recordar el pasado en forma fraccionada y parcial. Al intentar volver atrás nos topamos con lagunas que a veces abarcan muchos años. Tal vez este allá sido tu caso. ¿A que se debe estas lagunas? ¿Para que creamos esas lagunas?

Seguro que no obedecen al olvido. No has olvidado ni una fracción de segundo de tu experiencia vital. Olvidar es imposible. Si te contactaste alguna vez con lagunas significa que has quitado de tu conciencia ordinaria, aquello que elegiste no recordar. ¿Porque has hecho esto? POR LA MISMA RAZON QUE LO HACEMOS TODOS, PARA EVITAR EL SUFRIMIENTO. Tus emociones representan lo obvio lo que esta situado más allá de lo que dices y te dices que está y que no está.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Tu cuerpo habla. Probables significados de tu realidad corporal


Son probables, porque en realidad vos sos un ser único, y en esta descripción necesariamente se generaliza; pero no deja de ser una herramienta de auto conocimiento.


-PIES: Tu principal soporte, en ellos se apoya la totalidad de ti. Se relacionan con la dirección que das a tu vida y con tu capacidad de desplazarte hacia ella; el modo en que contactas el suelo con tus pies, muestra que estas apoyándote o no en vos mismo y si tu vida tiene o no una dirección definida; si eres capaz o no de moverte hacia lo que necesitas si quieres.

-PIERNAS: Tu medio para erguirte y hacer notar tu presencia en el mundo. El modo en que te paras habla si sos capaz o no de sostenerte a vos mismo y si tienes o no confianza en tu potencial.

-PELVIS: Medio de contacto, pues como ninguna otra zona puedes contactarte tan íntimamente como con esta. Cuando haces el amor con y por amor y no por mera genitalidad, alcanzas un contacto tan estrecho, que tendrás la vivencia de fusionarte con el otro ser, trascendiendo aunque sea un instante, a tus limites personales. La pelvis es el epicentro de esa comunión sagrada. El modo en que esta colocada y su grado de tensión, habla de cómo vives tu sexualidad. Centrada y floja, estarás disponible y receptivo tanto como para la carga como para la descarga de excitación. Adelantada significa miedo y vergüenza. Retirada, estarás rechazando la posibilidad de un contacto profundo y la entrega de tus sentimientos y sensaciones sexuales.

-PECHO: Contiene a dos de tus principales órganos: Corazón y pulmones. El primero es el verdadero centro de tu vida emocional y ambos productores de energía que te convierte en un organismo vivo y pulsante. El pecho distendido y que se mueve naturalmente a las ondas respiratorias, nos habla de emociones fluyendo libremente desde el exterior hacia vos (Las inspiras) y desde vos hacia el exterior (Las exhalas).
Cuando esta contraído nos habla de que estas viviendo dentro de una coraza y del miedo a vivir tus sentimientos. Demasiado desarrollado (Inflado) nos habla de una actitud agresiva, destinada a esconder y disimular un profundo sentimiento de inseguridad y desvalimiento.

-ESPALDA: Se relaciona con 2 aspectos importantes de tu realidad. El primero tiene que ver con la acumulación en tu espalda de todo lo que de tu pasado y presente no queres ver (Literalmente le das la espalda). Genera desviaciones vertebrales producidas por tensiones musculares crónicas. El segundo aspecto se vincula con tu capacidad de respaldarte en ti mismo y cuando lo necesitas en tu entorno. Hay que prestarles atención a la zona situada entre los omóplatos ya que la tensión presente en ese lugar es rabia contenida e inconcientemente negada.

-HOMBROS: En ellos soportas las cargas la responsabilidad y los deberes que te han impuestos y que vos mismo te has impuesto. Tus hombros hablan de cómo respondes a los diferentes estímulos provenientes de tu interior y de tu medio ambiente. Hombros caídos hacia delante delatan a alguien abrumado, que experimenta la vida como una pesada carga. Hombros tensos y permanentemente levantados (Como colgados de una percha) es miedo y actitud de alerta. Hombros hiperdesarrollados crispados y endurecidos hablan de alguien que niega sus impulsos agresivos. Hombros distendidos y con buena movilidad pertenecen a alguien que a aprendido a discernir entre aquello que quiere voluntariamente asumir como responsabilidad y aquello que rechaza y actúa en consecuencia.

-BRAZOS Y MANOS: Medios para alcanzar aprehender, tocar llegar a acariciar golpear y apartar. Es como te vinculas con el ambiente. Crispados y contraídos es ira reprimida (necesidad de quejarte o responder golpeando, o frustraciones de tus anhelos de llegar a alguien. Cuando la atención esta ausente hablan de un rico y pleno intercambio  con tu entorno y de toda su capacidad de movimiento y expansión.

-CUELLO: Puente entre tu razón y tu sensación, entre tu mente y tu cuerpo, entre el control y la espontaneidad, entre lo que contienes y lo permites fluir. Cuando esta tenso y rígido nos habla de un férreo control sobre la entrega a tus emociones y movimientos espontáneos un cuello distendido y móvil, habla de alguien integrado y que acepta funcionar en todas las dimensiones de su ser.

-ROSTRO: Medio para exponerte o no al mundo, y para que los demás te persigan o no (pones buena o mala cara). Es la mas difícil de esconder o disfrazar porque el rostro refleja rebeldemente tu interior. Y del rostro lo mas importante son los ojos reveladores de nuestra realidad existencial. Te invito a deducir vos mismo los posibles estados de tu rostro poniéndote 5 minutos ante un espejo y simplemente mirarte.

¿Qué ves en ese rostro?
Compara por favor los probables significados con las observaciones que realizaste de tu cuerpo.
¿Logras alguna asociación?
¿Podes vincular a alguno de los significados con algunas vivencias y realidades contenidas en tu pasado?

Este puede ser un primer gran paso para retomar contacto con tu pasado y con las situaciones inconclusas y observarlas desde tu presente corporal.

lunes, 3 de octubre de 2011

Rescatar el pasado y concluirlo

Vives en el presente. Es tu única dimensión real de la experiencia. Hasta cuando se evoca el pasado, se hace desde el presente.
Pero si estas enganchado en el pasado, tenès dificultad para estar conciente del presente. Hay que permitir que el pasado pase y así deje de perturbar tu presente, debes despedirte del pasado y para ello tenes que rescatarlo y así concluirlo.
Cuando tenes enganche con el pasado, no es con su totalidad, sino solo con determinadas secuencias y también olvidas determinados capítulos.
Lo que evocas son las que necesitas para conservar las imágenes que tenes de vos, para mantener tu imagen integra.
Y lo que olvidas es aquello que necesitas olvidar para que la imagen de vos no se desintegre. Aunque esto sea negativo.
Tu memoria actúa selectivamente, filtrando y optando en cuanto fue la experiencia total que viviste. No atraviesan el filtro aquellos recuerdos que pueden ser amenazantes para tu equilibrio actual y la visión que tenes de lo que has sido y de tu realidad.
Si lo que necesitas es tener una visión positiva de lo que has sido, recordaras momentos gratos.
Y si lo que necesitas es del tipo de “todo esta mal”, recordaras, sucesos ingratos.
¡Hasta eso eliges! (Aunque no lo creas)
Todos cargamos con traumas del pasado, algunos cicatrizaron, otros no.
Todos hemos vivido en el pasado experiencias positivas como negativas, tanto placer como dolor, aceptación como rechazo, integración, como aislamiento, tanto amor como desamor.
Todos, en el pasado tuvimos alguna circunstancia que no coincide con lo que hubiéramos deseado vivir; y todos intentamos adaptarnos, haciendo con ese fin, lo necesario porque nuestra prioridad es la supervivencia.
¿Qué ocurrió con “lo olvidado”?
Está en vos presente aquí y ahora, aunque hayas optado por no recordarlo. Igual existe; y actúa desde la sombra aquí y ahora a través de tu cuerpo (manifestándose inclusive a través de enfermedades) de tus emociones, de tu visión del mundo y de tu comportamiento.
Es imposible aunque hagamos esfuerzos en cambiar un punto y una coma de nuestra historia personal, porque no esta a nuestro alcance
En realidad el pasado no pasó, una parte de el esta en las “Gestalts” (Situaciones) inconclusas que están en “Tierra de nadie” en que las experiencias ya no son y simultáneamente aún no dejaron de ser.
Las situaciones inclusas son aquellas en las que no respondimos adecuadamente a ese estimulo interior o exterior; como sentimientos no expresados o necesidades no satisfechas adecuadamente, o intentos truncos o lo que necesitamos hacer y no hicimos. Respuestas que debimos dar y no dimos.
Fuè un proceso que interrumpimos por no saber como continuarlo, por no poder, no permitimos o no nos atrevimos a continuar.
Y esto se instala en nuestro cuerpo en forma de tensión, por ejemplo musculares, que luego se hacen crónicas, la tensión es un capullo que encierra la situación e impide su movimiento y también tapa el contenido emotivo que posee.
Debemos captar el lenguaje verbal, el corporal, y el energético.
Si estamos atentos descubriremos las incongruencias entre la comunicación hablada y la corporal.
A veces hablamos de algo triste y su parte corporal revela alegría o a la inversa.
O a veces decimos que no estamos resentidos, que hemos perdonados y tenemos los ojos empequeñecidos, la mandíbula rígida, las manos crispadas, que trasmite rabia.
El cuerpo no engaña. El cuerpo es el más honesto y autentico antidiscurso y esto muestra las situaciones inconclusas.
Se trata de darse cuenta para que el pasado pase; y hay que saldar esas cuentas porque si no te intoxican y vampirizan tu energía creativa y sabotean tu crecimiento y tu cambio.
¿Qué hay que hacer? Rescatar el pasado; tal como fue y hacer el proceso de comprenderlo sin juzgar, aceptarlo tal cual fue, perdonarlo, y liberarlo.
En ese proceso fundamental para nuestra evolución, la psicoterapia transpersonal colabora activamente, eficientemente ya que incluye y combina varias terapéuticas entre ellas la meditación la terapéutica floral, la reeducación átmica.
Reeducando nuestras emociones, animando al paciente a ver de frente el pasado con verdadera comprensión y liberación.

domingo, 2 de octubre de 2011

Levanta la pùa de tu disco rayado.

Uno de los obstáculos que tenemos cuando nos proponemos el cambio, es el apego generalizado a funcionar en dos dimensiones temporales inexistentes: Pasado y Futuro. Es gravemente limitante ya que nos impide estar presente en el presente y es el presente en el único tiempo en el que podemos actuar.
Para cambiar, es imprescindible crecer.
Para crecer, es imprescindible expandirte.
Para expandirte, es imprescindible que trasciendas a tu forma actual.
El nostálgico transcurre su existencia recordando, y el ansioso, anticipando. Tanto uno como otro se evaden del presente y se apoyan en la NADA. El nostálgico esta en un tiempo que ya pasó. El ansioso en un tiempo que aún no llegó. Ambas cosas son inoperantes y nos sumergen en la impotencia, porque no podemos modificar nada ni del pasado ni podemos incidir en el futuro. (¿Cómo influir en un tiempo que ni siquiera sabemos que existirá para nosotros?).
Si esto lo analizamos exclusivamente desde el pasado vemos que puede ser una gran trampa que nos deja inmovilizados; y si queremos cambiar necesitamos libre movilidad. Estamos inmovilizados cuando funcionamos como si nuestros pensamientos fuesen un disco rayado es como un diálogo interno continuo, una auto tortura sumamente dolorosa y que nos quita energía, nos recriminamos y nos culpamos por un amplio espectro de causas.
·        Por lo que vivimos… y por lo que no vivimos.
·        Por lo que hicimos… y por lo que no hicimos.
·        Por lo que dijimos… y por lo que no dijimos.
·        Por lo que sentimos… y por lo que no sentimos.
·        Por lo que expresamos… y por lo que no expresamos.
·        Por lo que fuimos… y por lo que no fuimos.
·        Por lo que amamos… y por lo que no amamos.
·        Por lo que aceptamos… y por lo que no aceptamos.
·        Por lo que intentamos… y por lo que no intentamos.
·        Por lo que postergamos… y por lo que no postergamos.
·        Por lo que nos atrevimos… y por lo que no atrevimos.
·        Por lo que gozamos… y por lo que no gozamos.
·        Por lo que padecimos… y por lo que no padecimos.
·        Por lo que dimos… y por lo que no dimos.
·        Por lo que dejamos… y por lo que no dejamos.
·        Por lo que elegimos… y por lo que no elegimos.
·        Por lo que construimos… y por lo que no construimos.
·        Por lo que decidimos… y por lo que no decidimos.
·        Por lo que encaramos… y por lo que no encaramos.
·        Por lo que callamos… y por lo que no callamos.
·        Por lo que cambiamos… y por lo que no cambiamos.
·        Por lo que tomamos… y por lo que no tomamos.
·        Por lo que probamos… y por lo que no probamos.
·        Por lo que deseamos… y por lo que no deseamos.
·        Por lo que culminamos… y por lo que no culminamos.
·        Por lo que perdimos… y por lo que no perdimos.
·        Por lo que creímos… y por lo que no creímos.
·        Por lo que nos impedimos… y por lo que no impedimos.
·        Por lo que conservamos… y por lo que no conservamos.
¿Te animas a añadir algunos ejemplos de tu cosecha personal?
¿Qué hacer con ese tipo de funcionamiento? Mantenerte en esto te lleva a mantenerte en un círculo vicioso hasta ahogarte, perderte las maravillas de la vida que están fuera de ese círculo.
Te resignas a escuchar lo mismo indefinidamente (y esto puede ser muy largo) o levantas la púa del disco.
¿Qué eliges?