sábado, 3 de marzo de 2012

De un amor materno a una conclución imprescindible
 
Una anotación de un niño del tren, que no duda su inocencia, es solo un chiquito, un niño aproximadamente de 6 años. Acompañado por una madre responsable, una madre como todas, una madre que ama la conexión de su hijo, no duda, nose cuestiona, no anda preguntando si esta bien o mal.
Así tendríamos que actuar en cada una de nuestras acciones, s
in cuestionar, ni dudar, solamente amar lo que deseamos profundamente. Como esta relación de madre a hijo, durará toda la vida, se elevará sobre los escombros derrumbados; como levitará las sombras de la muerte, este vinculo existirá hasta el recuerdo del último mortal. Creceremos sin precedentes negativos, amando libremente, dejando que la conexión transmita todos nuestros pensamientos.
Cada generación es diferente, y como es diferente tenemos un mundo distinto, lo que nos hará responsables de los próximos años, en los ámbitos de toda educación. Si bien somos cuerpos flotando en una gravedad, pero almas vagando en una conclusión, tenemos que materializar nuestro mundo, gritar al universo, concretar nuestra existencia en todas las galaxias, cualquier entidad reconocerá al ser humano como un próximo discipulo de la evolucion universal.
   
Francisco Potes 24/2/2012
 

jueves, 1 de marzo de 2012

Un cuento para reflexionar ¿Que soy?

El pequeño aguilucho se sentía incomodo y no comprendía el porqué de tal situación. Mas la incomodidad era obvia.
Si durante varias semanas se había sentido abrigado, alimentado, protegido y seguro dentro del huevo, ¿Qué le ocurría ahora?.
El huevo era el mismo. Intento mover sus alitas y no pudo. Los limites del huevo avíense vuelto escasos e insatisfactorios. Intento respirar y no puro.
El aire del huevo aviase vuelto toxico. Intento estirar sus patitas y no pudo. El poco espacio del huevo le impedía moverse.
De pronto comprendió que permanecer en el huevo implicaba aprisionamiento e inmovilidad. El huevo era el mismo. El, ya no era el mismo.
A través del cascaron se comunico con su mama águila, ¿Qué puedo hacer mama? – Amado hijo, solo tienes una alternativa: Romper el cascaron y abandonar el huevo. Ya no puedes contener tu necesidad de crecimiento y tu crecimiento pide un nuevo mundo.
El aguilucho dejo vagar su mirada por el huevo y su joven pecho se encogió como si quisiese volver a ser pequeñito.
Vacilante, quebró con su piquito las paredes de huevo y luego se cobijo bajo las cálidas alas del águila. Nuevamente pudo mover sus alitas, nuevamente pudo alimentarse, nuevamente pudo respirar y nuevamente pudo estirar sus patitas.
La incomodidad habíase convertido en un recuerdo, ahora todo estaba en orden. Paso un tiempo, el aguilucho continuo desarrollándose y nuevamente se sintió incomodo sin comprender el porqué. Durante varias semanas habíase sentido abrigado, alimentado, protegido y seguro en el nido. ¿Qué le ocurría ahora? El nido era el mismo. Intento abrir sus no tan pequeñas alas y no pudo. De pronto comprendió que los límites del nido le aprisionaban y inmovilizaban. El nido era el mismo. El, ya no era el mismo. Confundido se comunico con su mama águila ¿Qué puedo hacer mama? – Amado hijo, solo tienes una alternativa: Abandonar el nido, ya no puedes contener tu necesidad de crecimiento y tu crecimiento pide un nuevo mundo.
El aguilucho dejo vagar su mirada sobre el nido y sintió que algo (otro cascaron) estaba quebrándose, miro a su mama y su joven pecho se encogió como si quisiese volver a ser pequeñito. Vacilante se paro en el borde del nido, contemplo la inmensidad del espacio desplego sus alas,  y se lanzo a volar. La incomodidad se había convertido en un recuerdo. Ahora todo estaba en orden. Sabía que algún día, también tendría que romper este nuevo cascaron y abandonar este nuevo nido, pero aquí y ahora el cielo era todo suyo.

Vivir es un constante transformarte, romper cascarones, abandonar nidos y lanzarte a volar.
Vivir es un constante dejar lo viejo y abrirte a lo nuevo.
Vivir es un constante darte cuenta de que nada es permanente.
Vivir es un constante percatarte de que solo puedes lograr la permanencia a través de la mutación.
Vivir es un constante no resignarte.
Vivir es un constante atreverte a cambiar.

¿Crees que eres muy diferente al pequeño aguilucho?
¿Qué tal tu huevo/nido actual?
¿Te sientes cómodo en el?
¿Puedes alimentarte, respirar y moverte como lo necesitas y quieres?
Si estas pronto y decidido a lanzarte a volar siente y vive.
Créeme que volar, no es solo para los pájaros.


Con toda la fuerza del inicio, con todo mi amor es lo que le deseo a mi socia.
 Silvana


Expresar para concluir:

Es posible, que te topes frecuentemente con algunas situaciones inconclusas, fundamentalmente con las cosas que no comunicaste adecuadamente, como hoy querrías hacerlo, y con cosas que sencillamente no comunicaste.
Estas situaciones inconclusas actúan como verdaderas detenciones vitales, por lo que es necesario concluirlas y aunque no lo creas, no es necesario la presencia física de la persona con quien dejaste una situación trunca, para lograr cerrarla, incluso puedes hacerlo con quienes ya no están disponibles, esto puedes hacerlo porque el efecto de la situación inconclusa esta en ti y por lo tanto tu eres quien a través de una adecuada expresión necesitas liberarte, para cerrar tus “aberturas emocionales” recurriremos a la siguiente técnica:
•Coloca dos sillas vacías frente a frente, siéntate en una de ellas, cierra los ojos y has unas cuantas respiraciones profundas por la boca exhalando como si junto con el aire quisieras eliminar tus dificultades de comunicación. Pon, imaginariamente en la silla que esta frente a ti a una de las personas con las que crees que hay cosas pendientes.
•Visualízala manteniendo tus ojos cerrados y date cuenta que ocurre en ti al estar en esa situación. Intenta identificar claramente el sentimiento.
Dirígete en voz alta a el o a ella y hazle saber que te hace sentir el estar allí
“estar frente a ti me hace sentir…”
•A continuación transmíteles, todo lo que necesites, siendo frontal y claro y procura que tus palabras sean el fiel reflejo de tu estado interno.
Una vez hecho esto y sin abrir los ojos, cámbiate de silla y imagina que te conviertes en la otra persona y tomate un tiempo para sentir siendo él o ella. Y luego responde.
Cambia de silla, cuantas veces sea necesario.
Concluye el dialogo cuando sientas y sepas que se completo.
•Terminada la experiencia, tomate unos minutos para estar contigo mismo.

Puede aparecer la sensación de que disponemos de nuevos niveles de energía y eso se debe a que recuperamos la energía que hasta entonces estábamos empleando en mantener situaciones inconclusas y sentimientos derivados de ellas, sentiremos cambios, también hacia los demás. El dialogo opera el milagro de volver a ser más abiertos, escuchadores, comprensivos y compasivos y a veces descubrimos que detrás del resentimiento se escondían sentimientos de amor.
Solo así, estamos en condiciones de dar el paso más importante: PERDONAR.
Porque solo una experiencia personal se concluye, se cierra efectivamente, cuando somos capaces de perdonar.
El perdón, es el vehículo mágico capaz de conducirnos desde el rencor hacia el amor.
El perdón, es la manifestación más pura del amor.
Perdonar es algo diferente a olvidar. Olvidar es imposible, perdonar depende exclusivamente de ti. Perdonar es asumir que el hecho existió y que tú eliges trascenderlo, ir mas allá de la ofensa o herida. Perdonar es reconocer que todos incluido tu mismo funcionamos lo mejor que sabemos y podemos.
Perdonar, es aceptar que todos somos falibles y perfectibles.
Perdonar, es darte cuenta que todos somos obras no acabadas, seres en evolución a través del aprendizaje-
Perdonar, es apostar que a través de lo aparente de cada uno, se esconde la maravilla de un ser sagrado.
Negarte a perdonar, es elegir mantenerte intoxicado por los sentimientos.
Negarte a perdonar, es elegir desconectarte de los sentimientos de amor que podrían surgir.
Negarte a perdonar, es elegir mantenerte en la rabia por miedo al amor.
Negarte a perdonar, es elegir permanecer en el odio, para evitar comprometerte con el amor.
Negarte a perdonar, es elegir desconocer una de tus necesidades más profundas: perdonarte a ti mismo. El auto perdón, es la llave de tu transformación personal y para acceder a él tienes que atravesar por la experiencia de ser capaz de perdonar a los demás.
Ejercicio:

Sentado cómodamente, cierra los ojos, afloja la mandíbula y respira unas cuantas veces, exhalando junto con el aire viciado, liberando tus viciados sentimientos de rencor.
Visualiza a cada una de las personas con la que estas resentido, contémplalas por un instante y estira tu mano hacia ellas, como si quisieras tomar las suyas, mientras dices en voz alta: “fulano, en este instante elijo perdonarte por…”. Coloca tu mano sobre tu pecho y di en voz alta, sintiendo lo que dices “en este instante, yo elijo perdonarme por…”.Repite esta experiencia cuantas veces sea necesario. Insiste hasta que sientas que lo que dices brota no de tu boca sino de tu corazón.

El perdón, es el vehículo mágico capaz de conducirnos desde el rencor hacia el amor.

Expresemos nuestros sentimientos para liberarlos

¿Cómo puedo ayudar al libre flujo de tus sentimientos? Expresándolos.
No existen recetas capaces de poner a tu alcance la técnica que necesitas para expresar lo que sientes.
Soy partidario de aprender de lo que en mi opinión se cuentan entre nuestros mejores maestros: Los niños.
•¿Qué hace un niño cuando se siente rabioso? Muerde, Golpea, Grita.
•¿Qué hace un niño cuando se siente triste? Llora
•¿Qué hace un niño cuando se siente alegre? Corre, Danza, Rie, Canta.
•¿Qué hace un niño cuando se siente tierno? Toca, acaricia, besa, abraza.
•¿Qué hace un niño cuando se siente aburrido? Juega, se mueve, busca.
Tal vez me digas que ya no eres un niño y lamentablemente tienes razón y afortunadamente no tienes razón.
Si te das la oportunidad y te sumerges en ti mismo te encontraras con un ser maravilloso en un rincón de tu corazón habita tu niño interior, ese mismo niño que alguna vez fuiste y que aunque no lo creas aun eres.
Si a raíz de la experiencia pasada te sientes invadido por sentimientos y no sabes qué hacer con ellos, te sugiero que lo consultes con el, mejor aún, entrégate a él; te aseguro que tu niño interior sabrá que hacer con lo que sientes, si aun dudas puedes preguntarte esto: si un niño sintiese lo que estoy sintiendo ¿qué haría? Si recibiste la respuesta, ¿Qué harás con ella?
Existen pocas cosas tan profundamente sanadoras del cuerpo, mente, emociones y espíritu, como un buen grito, un buen llanto, un buen canto o un buen juego. Inténtalo, lo mereces aunque no lo creas. Las palabras son simples ¿Porque no puedo llorar si tengo ganas de llorar?, merezco permitírmelo.
Si te das la oportunidad y te sumerges en ti mismo te encontraras con un ser maravilloso: “Tu Niño interior”.
Volvamos al pasado real para resolverlo.

Ejercicio extraído de textos de Alberto Suarez:

1° Día:
         Consigue fotos sobre ti, de distintos momentos de tu vida (por ejemplo una foto de bebe, otra de 5 años, otra adolescente, otra de joven, etc). 
Cuando las tengas, guárdalas en tu bolsillo o en tu cartera y que te acompañen durante todo el día.
Al final de la jornada tómalas en tus manos sin observarlas demasiado y siéntate cómodamente, cierra tus ojos has unas cuantas respiraciones profundas por la boca y intenta darte cuenta que te ocurre, registrando las sensaciones corporales y los sentimientos (por lo menos, 15 minutos)
Probablemente, tu mente te pregunte ¿que sentido tiene buscar fotos del pasado y limitarte a llevarlas contigo? , son razones que aun no puedes comprender , son las razones del corazón y es precisamente a tu corazón que esta dirigida esta experiencia, el solo hecho de buscar fotografías produce movimientos en tu corazón y por más que las guardes "el sabe" de su presencia y "siente" esa presencia. 
Esta experiencia ocurre en un nivel que no es habitual en ti y por lo tanto no pretendas comprenderla racionalmente, solo hazla.

2° Día:
          Lleva las fotos durante toda la jornada y al finalizar el día dispone de un rato de total privacidad. Tomas las fotos siéntate cómodamente cierra los ojos y por 5 minutos dedícate a respirar por la boca exhalando con fuerza como si junto con el aire viciado quisieras expulsar los bloqueos de tu memoria. 
Abre los ojos y coloca las fotos ante tu vista. Durante 30 minutos dedícate a mirar las imágenes de ti mismo y no intentes controlar nada, si surgen pensamientos permítelos, si surgen imágenes permítelas, si surgen recuerdos permítelos, si surgen emociones, permítelas.
Finaliza el ejercicio de hoy expresando como quieras lo que sucede en ti y ten en cuenta que si optas por reprimirte no tendrás a quien atribuir la responsabilidad de tu negación. Tu y solo tu estarás eligiendo no liberarte de lo que de cualquier modo y aunque te empeñes en negarlo esta moviéndose en tu interior; claro que también tu y solo tú, puedes elegir vivir y vivirte.

3° Día:
         Lleva las fotos durante toda la jornada al finalizar el día dispone de 1 hora de aislamiento.
Tomas las fotos cierra los ojos y por 5 minutos respira profundamente por la boca exhalando con fuerza como si junto con el aire quisieras desprenderte de las evitaciones que tampoco ya te sirven. Abre los ojos y pon ante tu vista la foto más antigua. 
Lo más probable es que tu mente provoque una fuerte resistencia ante lo que sigue pues lo que harás a continuación, constituye una violación del tan particular sentido lógico que ella posee. No luches contra tu mente. Seria inútil. Limítate a aceptar su rebeldía y has la experiencia pese a ella. Durante los próximos minutos te ruego que suspendas tu juicio crítico y te conviertas en un receptor pasivo de lo que ocurrirá. Acepta todo lo que pienses y sientas sin detenerte a pensar si si o si no. Solo recibe sin juzgar y mirando la imagen que contiene la foto, imagina que puedes comunicarte con el niño o la niña que estás viendo dirígete a él o a ella y pide que te hable de si, de cómo vive, de cómo son sus relaciones con quienes vive, de sus alegrías de sus tristezas de sus goces de sus dolores de sus sueños de si es feliz y de que necesita.
Una vez formuladas tus preguntas dedica los siguientes 10 minutos solamente a escuchar todo lo que recibas, absolutamente todo, inclusive el silencio que es una forma de respuesta. En tanto lo haces, expresa lo que sientas ante lo que oigas o no oigas y no te ahogues, por favor, ya no. Repite el procedimiento con la fotografía restantes. 

4° Día:
           Tomate un descanso permite que la vivencia en tu interior haga el trabajo solo date cuenta de lo que ocurre en ti pero no intentes controlarlo ni dirigirlo porque es un proceso interno como un rio, que en un principio dado que recién surge no sabe cómo ni hacia donde fluir. Gradualmente ira superando los obstáculos hallara el camino apropiado y correrá libre y continuo hacia el mar y la vida, si lo permites, fluirá de ti hacia ti.

¿Cuál ha sido el resultado de esta experiencia?
¿Ratifica o rectifica tu historia oficial?
¿Cómo te sientes ahora?
Si te entregaras a tus sentimientos ¿Que harías con lo que sientes?
Si expresar lo que sientes no daña a otro ser, ¿Quien te lo impide?




Iremos a tu pasado real, al que viviste mas allá de lo que te digas que viviste o que no viviste al que está en ti, presente, mas allá de lo que hayas bloqueado, ese pasado que también eres tu aunque hoy no te reconozcas en el, volveremos al pasado para verdaderamente permitirle que pase, para que verdaderamente hacer que se quede en el “allá” y en el “entonces” y cese de contaminar el aquí y el ahora
Volveremos al pasado para volver a izar las anclas que te mantienen inmovilizado y sin poder navegar libremente en el océano de la vida. Volveremos en el pasado no para regodearte en él y lamerte las heridas, sino para verdaderamente decirle adiós, para poder volver a estar todo tu con todo lo que eres, con todo él quien eres en el hoy. Para poder renunciar a lo viejo y verdaderamente poder abrirte a lo nuevo.
La experiencia que te propuse en el párrafo anterior contiene una fuerte carga emocional, no es fácil y requerirá de tu parte dedicación, tiempo, trabajo, apertura y valor.
¡Los mismos requisitos que necesitas para vivir!

Para ser capaz de amar plenamente, necesito reconocer y aceptar que también soy capaz de experimentar resentimiento.
¿O pretendo ser una moneda con una sola cara?