El budismo nos advierte en contra de apegarnos a los estados de trance porque uno experimenta la omnisciencia,la omnipotencia,y la omnipresencia.El budismo aconseja que reconozcamos simplemente los estados y sigamos adelante.es muy difícil entender que la libertad espiritual es ordinaria nada especial y por
esto es lo que la hace tan preciada.
Cuando uno empieza a meditar y a calmar su mente surge una energía que nos sintoniza con otros planos de realidad.Es el Kundalini energía cósmica que se eleva por la columna vertebral Esa experiencia viene acompañada muchas veces de falta de sueño,de falta de cansancio,llanto sin motivo aparente y la persona puede sentir que se está volviendo loca.Llega un momento que esto pasa hay que mantenerse calmo,inspirar y espirar llevando la atención al corazón.Se puede también sentir mucho calor en la columna y olor a flores.
Hay personas lamentablemente que al experimentar esto se embarcan en un viaje mesiánico y creen que son los elegidos.cuando alguien dice a los demás que el es elegido hay que empezar a tener cuidado.En nuestra cultura no hay un sistema de apoyo para esta clase de pérdida de contacto con la tierra.y que es tan transformadora,es un proceso por el que hay que pasar a veces,pero cuidado,porque hay muchas personas que no han vuelto.El proceso completo es cuando se pierde el contacto con este plano pero se vuelve a el.
Los verdaderos maestros abandonan todo tipo de fanatismo.
Para que un método funcione tiene que atraparle a uno durante un tiempo.Hay que volverse meditador,pero si uno acaba como meditador ha perdido.Un método debe atraparle a uno y si funciona debe autodestruirse
Entonces se llega al otro extremo y se es libre del método.
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