Hacerte cargo de ti mismo:

Lo que verdaderamente cuenta, no es lo que otros puedan hacer por ti, sino lo que tú hagas por ti mismo.

Cada vez que alguien hace algo por ti, algo que tú mismo podrías hacer, está tratándote - incluso si lo hace con y por Amor- como un impotente. Para vivir a pleno debes aprender y para aprender debes experimentar, y para experimentad debes atreverte y decidirte a hacer las cosas tú.

Cada vez que intentas algo y descubres una nueva posibilidad interna que estaba latente en ti, tu poder personal aumenta. Te vuelves más maduro, más apoyado en tus propios pies (que, al fin y al cabo, son los únicos capaces de conducirte a algún lado).

La constante experimentación y vivencia va enriqueciéndote y acrecentándote. Cuanto más experimentas, más capacidad de experimentación adquieres. Cuanto más vivencias, más capacidad de vivir adquieres.

La actitud oral (típica de los bebés) de estar siempre esperando que, los demás se ocupen de ti y de tus necesidades tal vez - sólo tal vez - Sea la más cómoda.

Más, es seguro que también es la vía más directa hacia la anulación de tu creatividad.

Si hasta ahora has vivido dependiendo de otros, por favor libéralos de semejante carga y libérate de semejantes exigencias.

Desde ahora, tu Vida es tu responsabilidad.